Se realiza mediante la conexión de tuberías y equipos para suministrar gas a una vivienda o edificio, de acuerdo a la normatividad vigente.
Se lleva a cabo para verificar que la instalación cumpla con las normas de seguridad y funcionamiento, detectando posibles fugas o fallos en los equipos.
Consiste en realizar revisiones periódicas a la instalación y equipos de gas para garantizar su correcto funcionamiento, prevenir fugas y asegurar la seguridad de los usuarios. Esto incluye limpieza, ajustes, pruebas y reparaciones necesarias.
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